domingo, 24 de febrero de 2013

PRISA

Marca el grillo las dos 
de la mañana. Escucho 
pasar, uno detrás 
del otro, allá en la calle, 
los autos y me digo
que hay una pausa en que 
las palabras reposan
para empezar a andar 
de nuevo, cuando el mundo, 
después de que dormimos, 
vuelve a mandar. Escucho
sonidos impasibles
que quizás hablan pero 
que sobre todo ondulan,
escucho el rumoroso, 
persistente latir
de estas cosas en calma;
pero escribo. ¿Tendría,
entonces, que dejar 
que mi mente se extrañe  
en la neblina/pulso
de materia sonora 
que apenas entreveo 
y recién anotar?

domingo, 17 de febrero de 2013

MAÑANA, LLUVIA

La mañana padece. 
Por un malentendido
dormimos separados, 
no nos amamos. Lenta 
cae la lluvia. Somos 
dos que se esquivan, dos 
que temen maltratarse. 
Cohabitar dolido. 

martes, 5 de febrero de 2013

LUCIDEZ

Me he descubierto cruel y ya no puedo 
mentirme. Con amor 
o sin amor, destripo al observar 
al que está enfrente, exangüe, 
sin una gota de piedad, y oculto
en mi interior emblemas 
de halo nocivo: gozo al contemplar 
el sufrimiento de 
cualquiera, pero arrojo esa mirada 
a la penumbra y logro
querer a los demás. Porque aún vale 
todo esto que subsiste. 

domingo, 3 de febrero de 2013

EN LA VIGILIA

¿Por qué soñar con vos ahora, cuando
la sombra se atenúa? De hace un tiempo
que no nos dirigimos la palabra,
pero recién, en la pantalla de un
hablado sueño, ya te figurabas
siendo madrina de alguien
que no puedo querer. Te iluminabas
con las albricias al revés --no tengo
nada que darle, soy un impedido
para la guita, apenas
lato en presente--, y agasajo y paz
me proponías. Un
cigarro marcapiel fue, para vos,
mi explicación. (Soñé con tres mujeres
a lo largo de un día que cerró
con vos llorando, emocionada
por un deseo que jamás podré
cumplir: en la vigilia.)