Ahora que soñás
con fantasmas que no
recordarás, escucho
las gotas aisladas
que cada tanto caen
entre las plantas. Un
grillo dicta, metrónomo
a más de cien, la insomne
ventanilla o distancia
que me separa del
corazón de las cosas.
Silencio en que no puedo
relajarme: poema
que nace muerto: versos
brotados malamente
de una conciencia que
se divorció de un mundo
que se le ha vuelto arena,
donde ya no hay temblor.
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